Historia Escuela de Fútbol
A fines de 2001 tres fanáticos del cambio, se juntaron bajo la visión de Oscar Ibáñez. Buscaban un cambio en la manera de formar a los niños a través del deporte, cambio en la manera de capacitar y exigir a los profesores, en la vocación de brindar siempre lo mejor mediante clases dinámicas y entretenidas, donde el aprendizaje técnico se vinculara con los ejercicios divertidos y motivadores.
Pocas semanas después, un proyecto madurado durante mucho tiempo por Octavio Manera y el propio Oscar Ibáñez, al que sumaron al periodista y gestor deportivo Gustavo Barnechea, echaría a rodar el balón sobre las canchas de Limatambo de San Borja, el Jockey Club de Surco y la cancha de Centro Iqueño en Mayorazgo, en Ate, con más de 500 niños.
Entrenamientos dinámicos, con materiales coloridos y estimulantes para los niños, garantizando un balón por niño para que cada uno de ellos pudiera desarrollar sus propias capacidades y haciendo especial énfasis en la formación como paso previo a la competencias.
Se transformó el estilo imperativo y limitante de la época por una enseñanza con mensajes positivos, donde la palabra no, quedó excluida por el refuerzo emocional. El fútbol, que generaba miedo y resultaba frustrante para muchos niños, se convirtió en una experiencia divertida. Los niños, por fin, y hasta ahora, empezaron aprender a través del juego sin perder la disciplina y el orden.
En más de 20 años la Escuela Oscar Ibáñez, ha recorrido el país con diferentes formatos y ha trabajado con más de 20 mil niños.